Pensar el futuro y tratar de preverlo, en un horizonte de tiempo razonable, para discernir y orientar la acción del presente, se ha convertido para la sociedad contemporánea en una necesidad.
Có-digo 30 permitirá el equilibrio entre lirismo e inspiración. Esta expo colectiva que agrupa a creadores jóvenes y de más experiencia en el quehacer plástico pinareño, nos conduce hacia un arte reflexivo; preparando la materialización de la gran utopía, unidad en la diversidad.
Con la más acentuada cubanía y pleno conocimiento de causa, a través de sus obras este grupo de artistas a logrado satisfacer públicos exigentes dentro de la cultura visual pinareña, demostrando la indudable y tenaz revelación de sus más depuradas esencias y convicciones que no dan lugar al menor escepticismo.
Estamos en presencia de una exposición polisémica que implica la ampliación del campo visual del espectador a partir de la asimilación de una manera más de imaginar las intervenciones posibles entre los espacios, las personas y la sociedad.
Nuestro tiempo es de profundas transformaciones que constantemente nos brinda espacios completamente nuevos, por lo que la próxima Edición del Salón 14 de Diciembre será un canto a la identidad, al optimismo irradiante de la realidad.
Al enlazar los discursos de estos creadores he descubierto un marcado interés por el desarrollo de una sutil estructura cuya musicalidad nace de un certero sentido del equilibrio, de una pintura que huye de todo énfasis retórico.
Ese es el concepto central que anima esta exposición que supone un encuentro más cercano con su medio vital. Son como espejos que reflejan el tiempo: una muestra entre abstracción y vivencias. (Ver Galería de Imágenes)
Lic. Heriberto Acanda Ramos